Lunes, 11 de Julio de 2014

Portabebés que fomentan el apego...

El contacto cercano con tu bebé fomenta el apego entre ustedes y lo puedes usar desde el primer momento de vida hasta sus 3 años, muchas mujeres y personalmente lo digo, que la primera sensación al ponerse a tu bebe en un fular es como si estuviera embarazada otra vez, ya que el bebe adopta una posición muy similar a la que ocupaba dentro del vientre.

El fular es una larga tela  hecho de tela 90% algodón y 10% spandex, suave e hipoalergénica, que cuida la piel de tu bebé y la tuya! Esta tela se ata y ajusta  fácilmente al cuerpo de la mamá de una manera tan segura y cómoda, dejando a tu bebé cerquita tuyo, cuidando tu posición y repartiendo su peso equitativamente  lo que te permitirá cargarlo con un menor esfuerzo

Beneficios de llevar a tu bebé

Llevar al bebé consigo es un método ancestral. El método consiste en envolver al bebé contra uno mismo utilizando una tela (en la mayoría de los casos). Esta práctica permite a los padres realizar sus tareas cotidianas al mismo tiempo que cuidan a su bebé asegurando su protección y bienestar. De esta forma los recién llegados son atendidos de inmediato por sus madres y descansan tranquilos cerca del corazón de su cuidador.

Llevar a tu bebé en brazos no solo es una experiencia agradable para él y para ti, también lleva asociados importantes beneficios para ambos

 

Efectos sobre el desarrollo psicológico y motor del bebé

El caminar rítmico, el sonido del corazón y la respiración de la madre recuerdan al bebé su experiencia familiar de la gestación tan reciente y cercana para él.

El llevar a tu bebé contigo reduce los llantos y la agitación en un 43% durante el día y 51% en la noche, según un estudio publicado en Pediatrics en 1996. Los estudios antropológicos sobre el comportamiento de los bebés en otras culturas han probado uniformemente que los bebés lloran menos en las culturas donde son llevados.

Al llevar a tu pequeño se estimulan las hormonas reguladoras del sistema nervioso y suprarrenal del pequeño. Diversos estudios han demostrado que un acercamiento continuo madre hijo estimula al hijo la adquisición de una buena regulación día-noche.

Cargar a tu bebé, particularmente en posición vertical, facilita la digestión, ayuda a eliminar los gases, evita reflujos y disminuyo los cólicos de los bebés lactantes.

El bebé está constantemente expuesto a la voz de su madre. En un estudio hecho en 1974 se analizó una cinta de video mostrando los movimientos del cuerpo de un bebé cuando la madre le hablaba, demostró que el pequeño de movía en perfecta sincronización con las inflexiones del tono de la madre cuando ella le hablaba. Estos movimientos no se detectaban con la voz de un extraño.

Es necesario para el recién llegado reorganizarse para poder integrarse a su nuevo ambiente. Si se separa pronto de su madre deberá autor regularse solo y puede presentar: cólicos, llantos, comportamientos de miedo y ansiedad, respiración irregular, sueño inquieto.... Al llevar a tu bebé le estas reconfortando ya que con tu presencia los sistemas emotivos, intelectual y psicológico funcionan de forma óptima, la presencia continua de la madre es una influencia reguladora necesaria.

Un bebé llevado en brazos se implica más en el mundo del portador y siente lo que siente el adulto, aprende más y se aburre menos

Es más consciente de las caras, los ritmos del paso, los olores. El aprende las expresiones faciales y otros lenguajes del cuerpo, entonaciones de voz, esquemas de respiración y emociones del que lo lleva.

El niño en su carrito es más un observador de la vida cotidiana que un participante. El bebé llevado con su madre se siente incluido, aceptado en todas las situaciones lo cual refuerza su autoestima.

Llevar a tu bebé ayuda al desarrollo cognitivo, las situaciones que se repiten le permiten hacer relaciones. Los bebés llevados son más atentos y llevarlos ayuda a desarrollar su lenguaje ya que al ser situados al nivel de un adulto se implican más en las conversaciones.

 

¿Qué beneficios tiene sobre la madre?

La depresión post- parto es menos frecuente en las madres que llevan a su pequeño. Ya que se estimulan hormonas muy ligadas a la maternidad y al establecimiento de lazos afectivos como son la oxitocina y la prolactina, las cuales también tienen un efecto tranquilizante. Además al llevar al bebé es más fácil amamantarle y tener autonomía cosa que repercute positivamente en los grandes cambios que acaban de acontecer un su vida.

 

Es práctico, amamantar al bebé dentro del porta-bebé facilita la vida de la reciente madre en los primeros meses cuando la demanda de pecho es constante. Amamantar con el porta bebé permite a la madre atender las necesidades propias, papeleos, compras, organización de la casa... satisfaciendo las necesidades de mamar del pequeño.

Es muy práctico para amamantar en público, puedes hacerlo con privacidad levantando la tela para más intimidad.

Llevar al bebé consigo ayuda al bebé y a la mamá a comunicarse mejor. Los padres que llevan a sus bebés pueden interpretar más eficazmente sus señales y los bebés se habitúan más rápidamente a las expresiones faciales y a las inflexiones de la voz del adulto que los lleva.

 Instrumento de apego

Sí, cargar al bebé es una excelente herramienta para crear el apego parental. Pero ¿qué es el apego parental y por qué es tan importante?

El apego parental es el lazo duradero que se establece entre un bebé y el adulto que se ocupa de él. Se forma durante los dos primeros años. El apego seguro correlaciona con alta autoestima y buenas relaciones con los demás. La teoría del apego fue elaborada por John Bolwby y Mary Ainsworth a finales del año 60 y desde entonces ha sido objeto de varias investigaciones. Diversos estudios llevados a cabo sobre el tema han demostrado ventajas clínicas que hasta ahora no han sido objetadas.

El apego parental es considerado como la base de la personalidad y el nivel de apego de un bebé está relacionado directamente con su desempeño social en la edad adulta.

Hay dos tipos de apego parental: el apego seguro y el apego inseguro, este último se divide en cuatro subgrupos (ambivalente, resistente, desorganizado y evitable).

Entre más cuidados se le dan a un bebé de manera constante, de acuerdo a las señales y a las necesidades afectivas y físicas, más el apego se desarrollará sobre la confianza y la seguridad, por lo tanto el apego será seguro. Está demostrado que los individuos que establecen un apego seguro cuando son bebés tienen un mejor comportamiento social y una mayor capacidad para controlar sus emociones y dominar las situaciones de estrés.

Si por el contrario, los cuidados fueron brindados de manera inconstante, sin atención particular a las señales y a las necesidades, el apego se desarrollará sobre la inseguridad. Los apegos inseguros pueden conducir a problemas de comportamiento importantes, incluso a veces psicopatológicos.

Estos hechos no pueden tomarse a la ligera...

La mayoría de los padres estarán de acuerdo en decir que durante los tres primeros años de vida los bebés lloran mucho y la mejor forma de calmarlos es simplemente tenerlos en los brazos. De esa manera se sienten seguros. He aquí la importancia de cargar al bebé con respecto al apego parental. El simple hecho de cargar a tu bebé lo tranquiliza, la proximidad te permite responder inmediatamente a sus necesidades, te ayuda a conocerlo y a establecer una buena comunicación. Compartir con él los latidos de tu corazón, el sonido de tu voz y el ritmo de tu respiración en sus actividades cotidianas es una muy buena manera de demostrarle desde el principio que estás ahí para él. Tu bebé no será más caprichoso, todo lo contrario, llorará menos, estará más tranquilo, dormirá mejor, y desarrollará más rápido una conciencia de sí mismo. ¡Una garantía de confianza para ayudarlo a afrontar todas las etapas de su desarrollo.

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